Esta guía se proporciona para ayudar en la limpieza segura de un producto.
En el caso de una herramienta, se debe tener cuidado al manipularla con cuidado para aumentar su eficacia y evitar daños. Esta guía se proporciona para facilitar la limpieza segura de un producto.
A la hora de limpiar un producto, hay algunas cosas importantes que recordar:
Desenchufe siempre todos los dispositivos y retire las baterías antes de limpiarlos.
Existen diferentes recomendaciones para baterías en comparación con herramientas y cargadores. Asegúrese de seguir las recomendaciones correctas para el producto que esté limpiando.
Solo para herramientas y cargadores, primero se puede limpiar siguiendo las instrucciones del manual del usuario y luego con un paño o esponja humedecidos con una solución de lejía diluida* y dejar secar al aire. Este método cumple con las recomendaciones de los CDC. Es importante seguir las siguientes advertencias:
No utilice lejía para limpiar las baterías.
Observe las precauciones necesarias al limpiar con lejía.
No utilice la herramienta o el cargador si detecta degradación de la carcasa, el cable u otras piezas de plástico o goma de la herramienta o el cargador después de limpiarlos con la solución de blanqueador diluido.
La solución de blanqueador diluido nunca debe mezclarse con amoníaco ni con ningún otro limpiador.
Al limpiar, humedezca un paño o una esponja limpios con el material de limpieza y asegúrese de que el paño o la esponja no estén mojados.
Limpie suavemente cada mango, superficie de agarre o superficie exterior con el paño o la esponja, teniendo cuidado de evitar que entren líquidos en el producto.
Se deben evitar las terminales eléctricas de los productos y las clavijas y conectores de los cables de alimentación u otros cables. Al limpiar las baterías, asegúrese de evitar la zona de contacto entre la batería y el producto.
Deje que el producto se seque al aire por completo antes de volver a conectarlo a la energía o a colocar la batería.
Las personas que limpian productos deben evitar tocarse la cara con las manos sin lavar y lavarse las manos inmediatamente o usar un desinfectante de manos adecuado antes y después de limpiar para ayudar a prevenir la contaminación.
*Se puede preparar una solución de lejía adecuadamente diluida mezclando:
5 cucharadas (1/3 de taza) de blanqueador por galón de agua; o
4 cucharaditas de lejía por litro de agua
Tenga en cuenta: Esta guía no se aplica a los productos de limpieza que implican otros riesgos para la salud, como sangre, otros patógenos transmitidos por la sangre o asbesto.
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